Expresando Mi Tristeza
Mientras camino por el pasadizo, algo tensa, oigo a lo lejos dos personas conversando animadamente. Se acercan a mí. Son la productora ejecutiva y la conductora del programa al que he sido invitada. Saludan y con una sonrisa me dicen "te esperan en la sala de maquillaje". Camino hasta encontrar a una de las maquilladoras "vamos por aquí, ya desocuparon esta sala" me dice sonriente. Me siento en una silla. Detrás mío pasa veloz la productora ejecutiva, cantando. Tiene buen timbre de voz. Hago una nota mental enviarle el dato del coro, podría interesarle hacerlo profesionalmente.
-¿Qué tema viene a tratar hoy, doctora? -dijo la maquilladora, mientras escogía algún color que fuera con la blusa de aves que llevaba puesta.
-Cómo expresar nuestra tristeza.
-¿Cómo puedo combatir la tristeza?
-Una forma sencilla es meditando.
Me extraña lo felices y tranquilos que se ven todos. Se respira alegría y vitalidad. De pronto, siento un abrazo por detrás. La productora en jefe, a quien hoy admiro y quiero mucho, sonríe y comienza a cantar "todo va a estar bien, todo va a estar bien".
Una vez en el set, me encuentro a un gran amigo, excelente guionista y director de cortos. Abrazos, besos y sonrisas después, me siento frente a las cámaras, saludo a los conductores y observo cómo me he dejado contagiar por cada uno de los que componen el programa: mi tensión inicial ha desaparecido por completo y estoy muy agradecida por la oportunidad de colaborar con un grupo tan humano.
¿Es cierto que a los hombres les cuesta más que a las mujeres llorar en público?
Tanto hombres y mujeres lloramos por igual hasta aproximadamente los 12 años. A los 18 ya se registra un incremento: las mujeres lloran en público aproximadamente 4 veces más que los hombres. Al parecer esto se debe a un condicionamiento social.
Por otro lado, estamos acostumbrados a creer que los hombres expresan su ira a través de gritos exasperados y las mujeres su tristeza a través del llanto. Lo curioso es que cuando una mujer llora, mayormente no lo hace por tristeza, sino por ira. Los hombres expresan la ira con lo que consideramos explosiones de humor y las mujeres con llanto. Quizá sea esta la razón por la que vemos más mujeres llorando.
¿Podría tener que ver con que a los hombres se les dice desde niños "no debes llorar"?
Las razones por las que no lloramos son diversas y dependen de lo que cada uno haya vivido. Tanto en hombres como en mujeres, encontramos estas razones:
Temor al conflicto ~ creemos que personas con relaciones sanas no deben incurrir en discusiones verbales.
Perfección emocional ~ creemos que no debemos expresar nuestra rabia o tristeza, pues deberíamos ser siempre racionales y en perfecto control emocional. Tememos vernos expuestos como débiles y vulnerables.
Temor al rechazo ~ creemos que compartir nuestros pensamientos y sentimientos resultará en que nos rechacen. Tememos tanto el rechazo que estamos dispuestos incluso a tolerar cierto grado de abuso antes que permitir que el otro se moleste. Sentimos un fuerte deseo por complacer.
Comportamiento pasivo-agresivo ~ contenemos nuestra tristeza y dolor en lugar de decir cómo nos sentimos y actuamos según la "ley del hielo", obteniendo solo sentimientos de culpa.
Desesperanza (¿para qué?) ~ creemos que la relación o situación no puede arreglarse, no importa qué hagamos. Creemos que lo hemos intentado todo, perdemos la esperanza.
Baja auto-estima ~ creemos que no merecemos sentirnos mal, expresar lo que sentimos o pedir a otros lo que necesitamos. Creemos que debemos complacer las expectativas que otros tienen de nosotros.
Creemos que quienes nos rodean deben leernos la mente ~ nos conocen hace tanto tiempo, ¿cómo no van a entender? La posición de que otros deben adivinar lo que queremos, aún cuando nunca se los hayamos dicho, nos sirve como excusa para no expresarnos. Lo único que logramos con esto es acumular resentimiento.
Nos sentimos víctimas de quienes nos rodean ~ tememos expresar nuestra tristeza, ira, etc, porque no queremos dar a nadie la satisfacción de saber que su comportamiento es inaceptable. Evitamos compartir lo que sentimos por orgullo.
¿Por qué nos cuesta tanto expresar nuestra tristeza?
Además de las razones individuales explicadas anteriormente, tenemos que tener en cuenta la manera en la que nos relacionamos.
La manera en la que nos abrimos a otros suele seguir este orden (Mitwelt), dependiendo el grado de cercanía que tenemos en cada relación:
Clichés
Datos
Opiniones
Emociones y sentimientos.
Sueños, proyectos, experiencias.
Fracasos, errores, desilusiones.
Necesidades auténticas.
A mayor cercanía, mayor facilidad para compartir lo más profundo de nosotros.
¿Qué recomendarías a quienes tienen dificultad para compartir su tristeza?
Que busquen a alguien en quien confíen y comiencen ejercitando la comunicación sincera con esa persona. Puede ser un familiar, un amigo, un consejero profesional.
Que escriban lo que sienten. Puede ser llevando un diario, o tomando una hoja de papel cuando estamos intensamente tristes y poniendo lo primero que viene a nuestra mente, aunque no tenga mucho sentido cuando lo escribimos. Dibujar, pintar, componer música o cualquier otra forma creativa de expresión es igual de terapéutica.
Que mediten. La meditación nos ayuda a liberarnos del pasado y a concentrarnos en el hoy, donde tenemos la oportunidad de disfrutar y ser libres.
¿De qué manera recomiendas expresar nuestra tristeza?
Es importante ser específicos: ¿cómo es tu tristeza?.
Especificar el grado de intensidad.
Primero, especifica el comportamiento que no te gusta, evitando culpar al otro, luego tu sentimiento al respecto. Esto te ayudará a tomar responsabilidad.
Cuando tienes sentimientos encontrados, intenta expresar uno por uno.
En un conflicto, es importante que tengas claro por qué lo percibes como tal.
¿De qué manera el guardar las emociones y no compartirlas afecta nuestra salud?
Las emociones contienen vibración. El cuerpo existe en un marco espacio-tiempo, por lo que solo puede albergar cierta frecuencia vibratoria. Cuando la intensidad de la emoción que contenemos es mayor a la frecuencia que el cuerpo puede albergar, enfermamos.
El llanto es terapéutico, nos permite liberar la emoción contenida, además de cumplir otras funciones. Existen tres tipos de llanto:
Llanto reflejo ~ estas lágrimas están compuestas por 98% agua, permiten a nuestros ojos eliminar partículas nocivas cuando se encuentran irritados.
Llanto contínuo ~ estas lágrimas contienen lisozima, una enzima que daña las células bacterianas y permiten a nuestros ojos estar continuamente lubricados.
Llanto emocional ~ a través de estas lágrimas eliminamos hormonas que se acumulan debido al estrés, a la vez que estimulan la producción de endorfinas.
Cuando veo a mis clientes llorar en consulta, y sentirse avergonzados por hacerlo, les recuerdo que además de ser un paso importante en su recuperación, llorar es un signo de valentía: nos vuelve auténticos.
Aún no sé cuándo sale la entrevista al aire, calculo debe ser en dos semanas. La colgaré aquí cuando salga, en caso no puedan verla.