Hace unos meses me pidieron escribir un artículo sobre la comida orgánica, para la sección Escape de El Comercio. Pensé que sería una buena oportunidad para informar a las personas que aún no se han sumado a la movida orgánica, de todos los beneficios que aporta su consumo.

Producto orgánico es aquel que se produce siguiendo lineamientos de agricultura orgánica como mantener la salud y fertilidad del suelo, reducir al mínimo la utilización de productos externos, reutilizar el desecho para minimizarlo y la armonía entre los métodos de producción y el ambiente. Ejemplos son la rotación de cultivos, utilización de abono natural (compost) y control biológico de plagas. La agricultura orgánica puede contribuir significativamente al desarrollo socio-económico y ecológico de un sector puesto que significa el manejo eficiente de recursos en un mercado local y exterior en aumento.

Además de esto, es importante notar su influencia positiva en la salud, ya que las frutas y verduras orgánicas contienen hasta 40% más antioxidantes (reducen riesgo cardiovascular) y mayor cantidad de minerales como hierro y zinc, que los alimentos convencionales. Esto significa que el consumo de alimentos orgánicos ayudaría a aumentar el consumo de nutrientes en aquellos que no consumen la recomendación mínima de cinco verduras/frutas al día. Asimismo, las carnes no contienen hormonas para aumentar su peso a través de la retención de líquidos y tienen mayor valor nutricional puesto que los animales se han adaptado naturalmente al medio ambiente.

Por si esto fuera poco, el alimento orgánico, sensorialmente hablando, es mucho más placentero que el convencional. El sabor, olor y color son notoriamente más intensos que el alimento convencional.

Algunos de los proveedores de alimento orgánico en Lima son las Bioferias de Miraflores y Surco, AlmaZen, Hierbabuena, La Canasta y Punto Orgánico.